Se resalta la importancia de bordar la salud mental de los docentes no es solo una cuestión de justicia social, sino una estrategia clave para mejorar la calidad educativa. Por ello, proponemos que se priorice el diseño y ejecución de políticas educativas y de salud a fortalecer el bienestar de los docentes.

Estas políticas podrían incluir el acceso a servicios psicológicos gratuitos o subsidiados por el Estado, talleres sobre manejo del estrés, sesiones de mindfulness y otras prácticas de bienestar mental y emocional, así como espacios de desarrollo profesional centrados en habilidades socioemocionales.

El uso de esteroides anabólicos representa un desafío creciente para la salud pública, con impactos que trascienden lo físico y afectan profundamente la salud mental de los usuarios.

Aunque las consecuencias físicas han sido ampliamente abordadas, los trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión y la agresividad permanecen subestimados en las estrategias preventivas y en el discurso científico.

Este vacío perpetúa la falta de concienciación entre los usuarios y limita la eficacia de las intervenciones. Es crucial que se implementen políticas y programas que integren tanto los riesgos psicológicos como los físicos, priorizando un enfoque integral para enfrentar este problema.

La salud mental debe ocupar un lugar central en la discusión, reforzando la necesidad de un abordaje multidimensional y actualizado.

La depresión como comorbilidad en personas con epilepsia tiene multiples factores, de tipo  estructural, bioqumicos, psicosocial lo cual afectaran la calidad de vida de los pacientes.

La hipofrontalidad, la disfunción de la amígdala, la reducción y/o esclerosis del hipocampo y la disfunción de los neurotransmisores, son algunos de los cambios que se producen en los enfermos con epilepsia y depresión.

Como resultado en estos pacientes hay un deterioro progresivo de la Calidad de Vida de estos enfermos, los que deben de ser tratados de forma inmeita

Los estudios realizados recientemente, muestran un vínculo entre la microbiota intestinal y el cerebro a través del “eje intestino-cerebro”, por lo que un desequilibrio en la composición de la microbiota puede provocar alteración en su homeostasis, lo que puede conducir al TEA.

Se concluye que hay evidencia de la importancia de la microbiota en el autismo, y se sugiere seguir investigando su rol para desarrollar posibles intervenciones terapéutica. Se evalua la posibilidad de que una dieta adecuada sea utilizada como tratamiento del autismo