Aspectos psicosociales asociados a la epidemia del Oropouche
El virus Oropouche es un arbovirus que se propaga en gran medida por mosquitos del género Culex, reportándose la mayor incidencia de casos en el Amazonas. La expansión de la enfermedad ha planteado serias preocupaciones en la salud pública, no solo por las afecciones físicas que puede causar, sino también por sus repercusiones en la salud mental de la población afectada.(1,2) El presente análisis explora la relación entre la prevalencia del virus, la respuesta emocional de las comunidades y las implicaciones a largo plazo para la salud mental.
Desde su identificación el virus Oropouche ha sido asociado con brotes en diversas regiones de América Latina y el Caribe. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores articulares y cefalea, para nombrar algunos. Aunque por lo general se considera una enfermedad leve, las secuelas pueden ser significativas, lo que comprende el desarrollo de síntomas persistentes y complicaciones que impactan la calidad de vida de los individuos afectados.(3)
Existen evidencias que sugieren una conexión entre las enfermedades infecciosas y las alteraciones en la salud mental. Los virus, incluidos los arbovirus, pueden afectar el sistema nervioso central, alterar la química cerebral, y producir trastornos psicológicos como ansiedad, depresión y estrés postraumático. A medida que las comunidades experimentan brotes y la incertidumbre sobre la infección aumenta, se genera un ambiente propicio para el deterioro de la salud mental.(4)
El temor a contraer el virus Oropouche, sumado a la posibilidad de sufrir complicaciones, crea un clima de ansiedad constante en las poblaciones en riesgo. Esta ansiedad puede manifestarse de diversas formas: insomnio, irritabilidad y disminución de la concentración son algunos de los efectos psicosociales más comunes. Además, la saturación de los servicios de salud durante un brote puede agravar la sensación de desamparo y vulnerabilidad, lo que eleva los niveles de estrés en la comunidad.(2)
Los brotes de Oropouche pueden llevar a medidas de aislamiento y cuarentena, que favorecen el distanciamiento social. Estas restricciones tienen un impacto directo en la salud mental. La falta de interacción social limita el apoyo emocional que es crucial para el bienestar psicológico. En este sentido, se ha demostrado que el aislamiento social está relacionado con un aumento de los síntomas de depresión y ansiedad, lo que resalta la importancia de mantener conexiones sociales, en especial en tiempos de crisis sanitarias.(5)
Las consecuencias del virus Oropouche en la salud mental pueden ser más profundas de lo que se percibe. La exposición a enfermedades infecciosas no solo provoca sufrimiento físico, sino que también puede desencadenar trastornos mentales a largo plazo. Las personas que han sobrevivido a enfermedades virales pueden experimentar trastornos de ansiedad, depresión mayor y otros problemas de salud mental incluso meses o años después de la recuperación.(6)
La experiencia de enfermedad puede dejar cicatrices emocionales profundas, que no solo afectan al individuo, sino también a su entorno familiar y social. Los niños, por ejemplo, son más vulnerables a estos efectos, y un contexto familiar cargado de estrés puede repercutir en su desarrollo emocional y cognitivo.(3)
Es esencial desarrollar intervenciones enfocadas en la salud mental que acompañen la respuesta a los brotes de Oropouche. La integración de servicios de salud mental en la atención primaria podría proporcionar un enfoque más holístico para manejar no solo los síntomas físicos, sino también el sufrimiento emocional asociado.(5)
La capacitación de profesionales en salud mental en el manejo de las consecuencias psicosociales de infecciones virales debería ser prioritaria. Equipar a estos profesionales con herramientas para reconocer y tratar trastornos mentales emergentes durante y después de brotes de enfermedades infecciosas pueden mejorar de manera significativa la calidad de vida de las personas afectadas. Las campañas de sensibilización sobre salud mental deben ser implementadas para ayudar a las comunidades a reconocer y abordar sus angustias emocionales. Ofrecer información clara sobre el virus Oropouche, los síntomas y las formas de prevenir la infección puede reducir la ansiedad y el miedo. Asimismo, proporcionar recursos y canales de apoyo psicológico accesibles es clave para mitigar los efectos negativos en la salud mental.(4,7)
El impacto del virus Oropouche en la salud mental es un factor que no debe ser subestimado. Las consecuencias de las enfermedades van más allá de los síntomas físicos y requieren un enfoque multidisciplinario para abordar tanto la salud física como la mental. Al comprender esta interrelación, los sistemas de salud pueden prepararse mejor para afrontar no solo los brotes de enfermedades contagiosas, sino también las secuelas emocionales que pueden resultar de ellos. La promoción de la salud mental en este contexto es vital para el bienestar integral de las comunidades en situaciones de crisis sanitarias.
Referencias bibliográficas
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2. Oyola Carrion J. Oropouche, nueva epidemia invisible para la salud pública. PFR [Internet]. 2024 [citado 21/09/2024];9(2):e320. Disponible en: https://practicafamiliarrural.org/index.php/pfr/article/view/320
3. Minoru Fujita D, Scasii Salvador F, Da Silva Nali LH, De Andrade Júnior HF. Oropouche in Brazil in 2024. Journal of Travel Medicine [Internet]. 2024 [citado 21/09/2024];31(5):e075. Disponible en: https://academic.oup.com/jtm/article-abstract/31/5/taae075/7685195?login=false#
4. Fantauzzi Marrero L. Pandemias, epidemias y salud mental: recorrido histórico, mirando hacia el futuro. PSIC [Internet]. 2024 [citado 21/09/2024];4:28-52. Disponible en: https://revistas.upr.edu/index.php/psicologias/article/view/18476
5. Mendoza Landinez BF, Freyle Roman IK, Roncón Orozco B. Virus Oropouche, un arbovirus emergente en búsqueda de protagonismo en las Américas. Salud UIS [Internet]. 2024 [citado 21/09/2024];56:e15528. Disponible en: https://revistas.uis.edu.co/index.php/revistasaluduis/article/view/15528
6. Ciuoderis KA, Berg MG, Perez LJ, Hadji A, Perez-Restrepo LS, Carbajal Aristizabal L. Oropouche virus as an emerging cause of acute febrile illness in Colombia. Emerging Microbes & Infections [Internet]. 2022 [citado 21/09/2024];11(1):e1458. Disponible en: https://www.tandfonline.com/doi/full/108.1080/22221751.2022.2136536#abstract
7. Toledo ME, Monteagudo Diaz S, Montenegro Calderón T, Kreppel K, Van Damme E, Vanlerberghe. Preparednees for emerging epidemic threats: detection of Oropouche circulation in Cuba. Lancet Infect Dis [Internet]. 2024 [citado 21/09/2024];24(8):e484. Disponible en: https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3000(24)00418-3/fulltext
Realizado por:
Dc Rolando Rodríguez Puga
Editor de la Revista del Hospital Psiquiátrico de la Habana
