¿Qué es la procrastinación?
La procrastinación es el acto de retrasar o posponer tareas, decisiones o responsabilidades, incluso sabiendo que hacerlo puede tener consecuencias negativas. Es el clásico “lo haré mañana” que, con el tiempo, puede generar un ciclo de ineficacia y estrés acumulado.
¿Como dejar de procrastinar?
Para dejar de procrastinar, es fundamental identificar las causas del hábito, dividir las tareas en pasos manejables y utilizar técnicas prácticas que fomenten la acción inmediata y mantengan la motivación a largo plazo. Naturaleza de la procrastinación La procrastinación se define como la tendencia a posponer las tareas, lo que provoca malestar subjetivo y estrés crónico(Kochetkova, 2024) (Díaz-Morales, 2019). Se manifiesta de diversas formas, incluida la procrastinación académica, que afecta significativamente al rendimiento y la autoeficacia de los estudiantes(Martínez, 2024).
¿Qué causa la procrastinación? Los factores clave incluyen el miedo al fracaso, el perfeccionismo y las distracciones de los medios digitales(Martínez, 2024). Aspectos psicológicos como el bajo autocontrol y los estados emocionales negativos contribuyen a la procrastinación(Kochetkova, 2024) (Abdullah, 2017).
¿Cuales son las implicaciones de la procrastinación? La procrastinación puede tener efectos perjudiciales en la salud mental, como ansiedad y depresión, especialmente en niños y adolescentes(Abdullah, 2017). Las estrategias para combatir la procrastinación incluyen dividir las tareas en partes más pequeñas y emplear técnicas de gestión del tiempo como el método Pomodoro(Martínez, 2024).
Por el contrario, algunos investigadores sostienen que la procrastinación puede servir como una respuesta racional a escenarios complejos de toma de decisiones, en los que las recompensas inmediatas eclipsan los objetivos a largo plazo, lo que sugiere una comprensión matizada de este comportamiento(Sokratous et al., 2024).