Estrés Postraumático en trabajadores de la Base Nacional de Urgencias Médicas que enfrentaron la
COVID-19 Rev. Hosp. Psiq. Hab. Volumen 21| Nº 1 | Año 2024 |
publicación.
Conclusions: Re-experiencing, cognitive alterations and negative mood states were somatic nuclei
present in all diagnosed subjects. Likewise, dysfunction is evident in different areas of daily life. The
sentimental/marital area and the work/academic area were the most affected..
Keywords: COVID-19; health staff; posttraumatic stress disorder.
Introducción
La infección provocada por el virus SARS- CoV-2 (COVID-19) se identifica por primera vez el 1ro de
diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, China, propagándose de manera exponencial a varios países de
todo el mundo y afectó a cientos de miles de personas en varios continentes, razón por la cual es declarada
pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020 al informar la
existencia de 4 mil 291 fallecidos y 118 mil casos en 114 países. (1)
Desde los comienzos de esta emergencia sanitaria el personal de salud cubano fue movilizado en aras de
lograr una estabilidad epidemiológica. Por las características de su trabajo, constituye uno de los grupos
más vulnerables, no solo porque se exponen al virus de manera directa y continuada, sino porque pueden
experimentar efectos disfuncionales como la ansiedad, la depresión, la fatiga, el síndrome de burnout, la
fatiga por compasión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), entre otros, cuyo impacto a la salud
mental fue una de las repercusiones más importantes de esta pandemia. (2-4)
Los cambios al estilo de vida por el distanciamiento social y el encierro generan para la sociedad en
general una carga psicológica importante. En el caso del personal sanitario, se agrega a lo anterior la
transición abrupta de la práctica clínica, por la exigencia de enfrentarse a una enfermedad hasta ahora
desconocida bajo condiciones extremas de trabajo; con largas jornadas laborales y la utilización un
equipo de protección personal al que no están acostumbrados. En su práctica cotidiana deben prestar
atención a pacientes infectocontagiosos, sin contar con los recursos ni con la infraestructura suficiente
debido al colapso sanitario, con un alto riesgo de contagiarse y contagiar a su familia, lo que les ocasiona
miedo e incertidumbre. Por otra parte, presencian de forma repetida la enfermedad crítica de los
pacientes, su evolución tórpida y muerte, con el compromiso de llevar a cabo su trabajo con una
responsabilidad ética y moral, así como realizar su labor con la calidad requerida y optimizar los recursos
que escasean ante esta crisis mundial. Son estos factores que agravan este fenómeno. (2)
Las investigaciones realizadas a nivel nacional e internacional en el contexto pandémico, reflejan en el
personal sanitario un aumento en los niveles de ansiedad, así como en la sintomatología compatible con
TEPT. (5,6) De igual manera se han encontrado altos niveles de estrés, síntomas depresivos, insomnio,
irritabilidad e ideación suicida. (7) La evidencia empírica constatada refleja entonces un deterioro
significativo en el bienestar psicológico de estos trabajadores lo que ha desencadenado alteraciones en la
esfera afectiva, cognitiva y volitiva. (8,9)