Síndrome de Cotard e retardo mental a propósito de un caso. Presentación de caso
Rev. Hosp. Psiq. Hab. Volumen 21| Nº 1 | Año 2024 |
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Rivera-Encinas et al.(13) presentó un caso de SC asociado a RM con marcadas ideas nihilista de negación,
ausencia de órganos, agresividad y anorexia que fue tratado con terapia electroconvulsivante sin
respuesta. Luego de varias asociaciones farmacológicas se logró remisión considerable del cuadro
psicótico con carbonato de litio, olanzapina, propranolol y levomepromazina asociado al manejo
conductual.
Al día de hoy, no existe una definición, clasificación o criterios diagnósticos aceptados universalmente
para diagnosticar el SC.(1,5,8,11) En cuanto al diagnóstico actualmente no se encuentra clasificado dentro
del DSM-V, ni CIE 10.(3,7,14) Casas López AC.(9) establece la interrogante de que si el SC debe ser una
entidad gnoseológica independiente dada la imposibilidad de establecer o definir criterios
internacionales. El SC es, a la fecha, un simple epónimo que recoge los delirios de negación.
Yamada15 considera que el SC evoluciona en tres: 1) germinación, donde se observa frecuentemente
hipocondría, cenestopatía y ánimo depresivo; 2) afloramiento, donde aparecen las delusiones nihilistas
y/o de inmortalidad, junto con ansiedad y negativismo, y 3) crónica, con dos resultados: a) síntomas
emocionales persistentes (tipo depresivo), b) sistematización de los delirios (tipo paranoide).
Sergio Vergara et al.(4) cita a Berrios y Luque los cuales concluyeron que el diagnóstico de depresión o
síntomas depresivos se presenta en el 89 %, los delirios nihilistas más frecuentes son los que se
relacionaban con el cuerpo (86 %) y la existencia (69 %), con alta frecuencia de ansiedad, sentimientos
de culpa, delirios hipocondríacos y de inmortalidad. Este estudio dio paso a las formas de presentación
del SC reconocidas hasta hoy: Depresión psicótica, Cotard tipo I y Cotard tipo II.
Se describen tres presentaciones: depresión psicótica (caracterizados por melancolía y pocos delirios
nihilistas), Cotard tipo I (presenta tristeza patológica, ansiedad e ideas delirantes de tipos hipocondríaco
y nihilistas del cuerpo, concepto y existencia) y Cotard tipo II (configurado por alucinaciones auditivas,
ansiedad, depresión y delirios de negación). De tal suerte el Cotard tipo I se considera como el tipo
“puro” del Síndrome y su origen estaría en las delusiones y no en los trastornos afectivos.(1,3,6,9,12)
Este síndrome puede ser primario, o puede ser secundario a numerosas condiciones, como depresión
psicótica, esquizofrenia, desorden bipolar demencia o neoplasia cerebral. El análisis psicodinámico
orientan a un basamento causal en la depresión que genera sentimientos de culpa y autocastigo y en la
total negación del mismo individuo, y como consecuencia una distorsión entre el yo y el ello.(2,7,8)
El manejo del SC está sujeto a la existencia de una condición clínica orgánica subyacente; el uso de
terapia electroconvulsiva como tratamiento de elección, debido a la presencia de delirios, es aun
cuestionado. Farmacológicamente están indicados los medicamentos antidepresivos si existen trastornos
afectivos y antipsicóticos si se acompaña de esquizofrenia.(5,11,15)
Lo infrecuente de la asociación del SC con RM constituye una limitación a la hora de extraer
conclusiones, sin embargo, existe alta concordancia en el tratamiento de ambos síndromes que de gran