Ante un escolar con manifestaciones similares a las presentadas por este paciente uno de los
primeros pensamientos médicos serán las enfermedades médicas asociadas que pueden dar lugar
a alucinaciones, desorganización del pensamiento de la conducta, síntomas negativos pero existe
clara evidencia de que el trastorno ocurre por las consecuencias fisiopatológicas directa de otra
afección médica que bien puede ser demostrable por el los datos en la historia clínica, examen
físico y complementarios, en este caso se le realizó exámenes al pacientes que descartaron
cualquier enfermedad asociada.
8,9
4. Trastornos del desarrollo neurológico
Trastorno del espectro autista
Ante un niño con este funcionamiento donde las dificultades para relacionarse, las
dificultades para mostrar emociones, ausencia de espontaneidad, alteraciones en el
lenguaje, dificultades adaptativas están presentes se pudiera pensar en ello pero este
funcionamiento debe haberse presentado desde antes de los tres años o al menos haber
manifestados signos o señales que apuntaran hacia este trastorno y en este caso no ha sido
así. Además la presencia de alucinaciones con una merma notoria en su desempeño
escolar una vez reiniciado el curso escolar no guarda relación con este grupo de
trastorno.
14,15
Trastorno del desarrollo intelectual
Como parte de los trastornos del neurodesarrollo, la discapacidad intelectual es otro
diagnóstico a tener en cuenta ya que puede aparecer una disrupción precoz, significativa
y persistente. En niños puede cursar con dificultades adaptativas, rendimiento cognitivo
bajo o nulo, según la gravedad, pero no tiene por qué existir interferencia en las relaciones,
ni desorganización conductual y del pensamiento. Además las dificultades escolares se
presentan después de haber vencido tales contenidos. No obstante un adecuado estudio de
C.I sería de utilidad para descartar esta discapacidad.
16,17
5. Sobreconsumo de tecnología
En tiempos de COVID-19, el confinamiento, la limitación de la realización de actividades
rutinarias, la ruptura de los esquemas que garantizaban el juego al aire libre, la participación en
actividades escolares sin dudas ha sido lo que ha llevado al sobre consumo de tecnología en
menores, lo cual ha provocado el ensimismamiento, la falta de comunicación y ha interferido en
el ciclo sueño- vigilia. Todo ello al ser interrumpido para retomar las actividades habituales puede
provocar un desbalance en los neurotransmisores, además los centros de gratificación al no ser
estimulados pueden generar un estado de ansiedad intenso que puede llevar al niño o adolescente
a conductas desajustadas, con pérdida del contacto en la realidad por refugiarse a sus personajes
fantásticos y demás, cambian su forma prosódica al expresarse y estos casos han sido muy
frecuente verlos durante la pandemia. En el caso que ocupa los padres niegan rotundamente esta
exposición e incluso aseguran que nunca fue de su interés a pesar que en algunas entrevistas el
paciente ha hecho referencia a personajes de series animadas y su lenguaje presentó alteraciones