surge ese año el proyecto Centro de Estudios Integradores sobre Historia, Arte y Medicina
(HISTARTMED), presentado por los doctores Néstor Rodríguez Hernández e Isis Betancourt Torres.2
También en 2003 y con la intención de impedir que el flagelo de las drogas se extendiera al contexto
universitario, vio la luz el proyecto Centro para el desarrollo Académico sobre Drogodependencias
(CEDRO). Se trata de una propuesta original del Dr. C. Jorge de la Caridad Gonzáles Pérez (rector del
ISCM-H), supervisada por la Dr. Cs. Reina Caridad Rodríguez Mesa (Vicerrectora de Investigaciones) y
coordinada por los doctores MSc. Elisa Regla Gálvez Cabrera y MSc. Juan Emilio Sandoval Ferrer
(profesores de la facultad Calixto García).3 En 2004, apenas un año después, ambos proyectos dieron lugar
a la creación de los centros que proponían. Durante 20 años han crecido juntos aportando a la formación
integral de los profesionales de la salud.
El proyecto CEDRO fue presentado en febrero de 2003 y aproximadamente 18 meses después se funda el
centro como institución adscrita a la Facultad de Ciencias Médicas Calixto García, a tenor con la
Resolución Rectoral No. 1045/04, firmada por el rector del ISCM-H a los 26 días del mes de septiembre
de 2004. En ella se consignan como misiones del centro la formación de recursos humanos, la coordinación
de las acciones académicas, la asesoría a profesionales e instituciones que lo necesiten, la contribución
para que se prevenga, identifiquen, traten y rehabiliten las personas con uso indebido de drogas y la
realización de acciones de extensión universitaria preventivas. Se establece que CEDRO debe avalar las
acciones académicas sobre drogodependencias y devenir en Unidad de Desarrollo Científico Tecnológico.
Durante los años transcurridos desde su creación, se ha perfilado una estrategia académica para enfrentar
los trastornos adictivos desde la comunidad universitaria. Los esfuerzos por capacitar al capital humano
encargado de la prevención y atención de adicciones con cursos, entrenamientos y diplomados, marcaron
la primera etapa.4 Paralelamente se desarrollaron proyectos de investigación cuyos resultados favorecieron
la salud y el bienestar humano. Las propuestas tituladas “Facultad sin humo”, “Intervención psicológica
en estudiantes con riesgo adictivo”, “Estrategia para propiciar actitudes responsables ante el consumo de
alcohol” y “Estrategia de intervención psicosocial para abordar las conductas adictivas”; fueron valoradas
como proyectos ramales y sus resultados se socializaron. Ello sumado a la vocación extensionista
promovida desde sus inicios, favoreció el desarrollo de ferias de salud y campañas de prevención social en
las que se involucraron las facultades de ciencias médicas y las residencias estudiantiles.5
El presente trabajo tiene como objetivo valorar el impacto de la estrategia académica desarrollada por
CEDRO para enfrentar los trastornos adictivos desde la comunidad universitaria. Para ello se revisaron
documentos normativos, informes de investigación, resoluciones y programas formativos. Finalizada su
segunda década de existencia y más allá de las modificaciones en cuanto a su denominación (proyecto,
centro, grupo de investigación, departamento de investigaciones, unidad de Desarrollo e Innovación) y
adscripción (Facultad Calixto García, Vicerrectoría de Extensión Universitaria, Facultad Manuel Fajardo),
CEDRO ha constituido un paradigma para la prevención y atención de los trastornos adictivos que opera
desde la academia. A decir de su principal fundador, el Dr. C. Jorge de la Caridad Gonzáles Pérez, la