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Revista del Hospital Psiquiátrico de
La Habana
Volumen 20 | Nº1 | Año 2023 | versión impresa ISSN: 0138-7103 | RNPS: 2030
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Editorial
Rompiendo el ciclo adictivo y disipando la maldición de
Sísifo
Rompiendo el ciclo adictivo y disipando la maldición de
Sísifo
Humberto García Penedo
1
1
Departamento de Psicología, Universidad de La Habana, Cuba.
Recibido: 30/02/2023
Aceptado: 20/03/2023
"Los mayores enemigos de nosotros los alcohólicos son el resentimiento, los celos, la envidia, la frustración y el miedo."
(A.A. "Libro Azul" p. 108).
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Se ha investigado mucho sobre las adicciones a las drogas, donde se ha encontrado que son
siempre asociado a trastornos emocionales. Por un lado, la búsqueda de sensaciones ha
ha sido mayor en personas con adicción a las drogas,
(
1
)
ansiedad y depresión
(2)
, ira, irritabilidad,
impulsividad
(
3-5
)
El afecto desagradable en general tipifica como el factor más fuerte asociado
con el ansia de consumo,
(6)
así como el déficit de autocontrol emocional.
También se han encontrado asociaciones entre haber sido víctimas de traumas infantiles, que
define un tipo y gravedad de la adicción.
(7)
Por otro lado, Volkow,
(8)
En resumen, descrito
un ciclo adictivo que tiene tres componentes esenciales: atracón-intoxicación, consumo
Abstinencia: emociones negativas y fase de preocupación-anticipación, antes del atracón -
intoxicación. Este ciclo a menudo se repite compulsivamente durante muchos años, y aquellos que sufren
a partir de él se perciben a sí mismos como si no tuvieran fuerzas ni recursos para detenerlo y cambiar sus vidas
hacia la salud mental en una dirección favorable.
Al leer la literatura de Alcohólicos Anónimos, los testimonios de varias personas suelen ser
cuyo elemento común resulta ser que destacan la emocionalidad negativa como
la parte esencial de sus respectivas adicciones. Asociaciones de adicciones con
también se ha encontrado dolor.
(9)
De lo anterior se deduce que lo que pudo haber contribuido a la
Síndrome de Door, entendido como el retorno cíclico de los pacientes, relativamente poco tiempo después, a la
instituciones de atención de las que fueron dados de alta, debe haber incluido el descuido de este
principio elemental de reconocer el peso sensible de las comorbilidades psicopatológicas en
el cuadro clínico desde su enfoque de rasgos.
El sistema de creencias, los hábitos diarios, las actitudes mórbidas constantes suelen ser respaldadas a través de un patrón de
neuroconectividad que Taylor
(10)
llama "reactividad automática o preprogramada del sistema límbico
sistema" p. 24, Lewis
(11)
llama "hábitos neuronales" y Maté
(12)
Nombres "patrones cerebrales" o "programas"
de experiencias dolorosas tempranas", p. 341. El automatismo a nivel sináptico avala al "Sísifo"
porque evoca la tragedia de ese personaje en la Odisea de Homero, ya que el algoritmo
de conductas disfuncionales, propias de las personas que son víctimas de una adicción, se presenta en un
cíclica y trágica, cargada de enormes sufrimientos para quienes la atraviesan y para sus
loved ones.
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There is no doubt that clinicians tend to focus on negative affection as a state, but negative
affection should be addressed as a trait, and from this approach the history of the individual
must be enhanced, especially the events perceived as psychotraumatic from which these
people coined attitudes and personal decisions to face life, its challenges, interpersonal
relationships in dysfunctional ways that largely explain the difficulties of social adaptability
Based on so many findings that support the ever-present involvement of negative affection, it
can be categorically stated that, at least, in the majority of people suffering from some addiction
there are psychopathological comorbidities of the neurotic level of psychological functioning,
(13)
and from there, it must be defined what was primary, if addictions or emotional comorbidities.
It may be thought that the answer to this question may be very relevant to give prestige to the
medication to be used, and the psychotherapeutic strategy. However, it has been seen in
practice that whatever the answer to this crucial question, giving prestige to the treatment of
emotional comorbidities contributes enormously to its effectiveness,
(14)
even more so, if
testimonies of psychotraumatic events in the lives of these people that have contributed to
emotional deterioration are included.
(15)
By dissolving the negative affection, the addictive cycle is deprived of its most prominent
component, and therefore of its tendency to perpetuity. With this strategic principle, good
evolutionary prognoses are envisioned for a considerable number of patients who until now
were resistant to dissimilar care treatments; at the same time the nature of the addiction
disease is demonstrated, and it contributes to eliminate the social stigma on these patients.
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