escenario.
(4)
En este contexto se utilizan maniobras de distracción, sugestión, y por qué no al engaño
siendo lícito el uso de algunos trucos que se comentarán a continuación.
(6)
Es importante observar cómo camina (si tropieza o no, si sortea obstáculos), si da o no la mano, qué actitud
tiene (excesivamente cordial, huraña, altiva, agresiva), y estar atentos a signos de beneficio, ya que suele
estar más preocupado por el informe o por el parte de lesiones que por el diagnóstico o el tratamiento de
su presunta enfermedad.
(7)
La característica más destacable en un paciente simulador es que habrá un valor diferente de agudeza visual
cada vez que se evalúe. Cuando un paciente refiere tener una pérdida de visión monocular total o severa y
se sospecha de simulación, se realizan distintos test de AV para detectar si miente o no. En primer lugar,
se le puede presentar el test a tres metros, si el paciente alcanza una agudeza visual de 0.5 en escala decimal,
significa que alcanzará una agudeza visual de 0.25 a seis metros. Si no fuera así se puede sospechar de
simulación e incluso se pueden presentar otros test con los que el paciente no esté tan familiarizado, como
por ejemplo el test de baja visión de Feimbloom, para determinar si realmente está fingiendo o no. Algunos
autores indican que, si un paciente alcanza una agudeza visual de 0.1, en escala decimal, en visión de lejos
y una de 0.4 en visión de cerca, lo más probable es que el paciente finge.
(1,8)
Actuación del optometrista en casos de pérdida de visión funcional y simulación visual
El optometrista, delante de un caso de pérdida de visión funcional o de simulación visual, debe planificarse
el caso como si se tratara de un paciente con cualquier otra enfermedad, es decir, el optometrista deberá
realizar un examen completo basado en la agudeza visual, la refracción, pruebas de binocularidad y
acomodación, el campo visual, la evaluación de las pupilas, de los medios oculares y del fondo de ojo, sin
olvidar la evaluación de la actitud del paciente. Si, aun así, el optometrista sigue sin tener claro el
diagnóstico, puede solicitar pruebas complementarias o derivar el caso a un profesional más
experimentado. El optometrista debe presentar seguridad y precaución a la hora de realizar las pruebas,
además, durante todo el examen debe ser rápido, amable, hábil y discreto.
Frente a un caso de pérdida de visión funcional, el optometrista debe adoptar un papel tranquilizador y
animador para conseguir demostrar que el paciente ve mejor de lo que dice ver. Para poder averiguar la
causa subyacente hay que conseguir una anamnesis completa.
En estos casos es necesario hacer un enfoque diferente de la anamnesis del paciente ya que sólo de esta
manera se podrá averiguar la causa que provoca la pérdida de visión funcional. El entorno y la rutina del
paciente son importantes para comprender el porqué de la enfermedad, por ello el optometrista deberá
tener en cuenta aspectos importantes de la vida del paciente,
(6)
así como comprobar que de ninguna manera
se trate de una simulación para intentar evadir a la justicia. En la Gaceta Oficial de la República de Cuba
del Ministerio de Justicia en el Capítulo III: Eximentes de la responsabilidad penal en la Sección Primera