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sexual (p = 0,010) en pacientes del grupo de edad entre 14 y 20 años (p = 0,038),
ajustado a un 97,2 % de la población.
Discusión
Datos reportados por diversas investigaciones se centran en indicadores similares a los
evaluados en el presente estudio y también han descrito resultados
similares.
(10,11,12,13,14,15,16)
El haber sufrido agresión física, psicológica o verbal y el
antecedente de problemas legales relacionados con el consumo, son variables de
impacto significativo al evaluar el tipo de droga consumida por grupos de edad y estado
civil de los padres. Por otra parte, entre las mujeres con antecedentes de intentos
suicidas estudiadas, se identificó una correlación baja entre el tipo de droga consumida,
el grupo de edad en que se ubican y el estado civil de los padres. Subsecuentemente,
el análisis estadístico sugirió que la probabilidad de cometer intentos suicidas en
consumidores de alcohol es de 20,5 veces mayor. En el caso de los consumidores de
heroína la posibilidad de desarrollar conductas suicidas es 19,4 mayor (p < 0,0001).
(17)
Adicionalmente en los varones, el haber tenido contacto con prostitutas en periodos de
consumo también es significativo en el modelo (p = 0,014). A pesar de no evidenciarse
un ajuste de probabilidad (p = 0,213), el análisis subsecuente sugiere que los pacientes
que consumen heroína tienen una probabilidad de 2,2 veces (p = 0,037) menos de tener
una vida sexual promiscua, incluyendo contactos con prostitutas, en periodos de
consumo en relación con las demás sustancias y/o tipos de consumidores. También, el
haber padecido abuso sexual es una variable de impacto significativo en el modelo
(p = 0,23) y susceptible de ser evaluada a través de este (p = 0,000). El abuso sexual
infantil es frecuente entre las personas con uso indebido de drogas o adicciones en
general.
(18)
El índice de probabilidad indicó que el tipo de droga consumida genera un
impacto significativo sobre el no haber padecido de abuso sexual (p = 0,010),
exclusivamente en pacientes del grupo de edad entre 14-20 años (p = 0,038), ajustado
a un 97,2 % de la población.
Finalmente, el haber tenido experiencias homosexuales y el poseer vínculo laboral son
dos variables de gran significancia en el modelo (p = 0,000); ambas con impacto
significativo en relación con el estado civil de los padres y el tipo de droga consumido.
Los pacientes que provienen de familias estables presentaron 1,6 veces más
experiencias homosexuales (p = 0,000), mientras que los que presentaban consumo de
alcohol tenían 2,2 veces menos probabilidad de tener ese tipo de prácticas sexuales
(p = 0,004), ajustado a un 91,4 % de la población. En sentido general, resulta de interés
que entre los adictos sean frecuentes experiencias homosexuales, lo que puede estar
relacionado con el relativo incremento de la frecuencia del consumo de drogas entre
las personas lesbianas, gay y bisexuales.
(19)
Por otra parte, los pacientes con padres
casados tienen 2,5 veces menos probabilidad de no tener vínculo laboral (p = 0,000),